Terapia de Pareja

Las parejas evolucionan con el tiempo y en ocasiones, la convivencia puede deteriorarse y volverse rutinaria y aburrida. Los conflictos externos como los hijos, el trabajo y la familia política, pueden generar crisis en las parejas que acaben afectando no sólo a su forma de comunicación y entendimiento sino también a su intimidad.

Parejas distantes

Unas parejas se enfrentan a sus conflictos a través de la distancia. Desde el exterior parece que llevan vidas funcionales, cada uno con sus intereses y cubriendo sus propias necesidades. Pero la realidad es que comparten pocos espacios en los que los dos puedan expresar sus emociones o necesidades. Con ello, esto puede llevarles a sentirse desconectados y con pocas cosas en común. Aún estando en compañía en realidad sienten soledad.

Parejas conflictivas

Otras parejas se buscan entre sí a través del conflicto. Entran a menudo en discusiones por temas triviales, criticándose o discrepando tanto que se sienten incomprendidos y minusvalorados por el otro.

Parejas distantes y conflictivas

Algunas parejas utilizan una dinámica circular en la que uno persigue al otro porque siente que éste le evita, y el otro se aísla del primero porque siente que le está agobiando. Dentro de esa dinámica circular en la que cada uno tiene un perfil diferente, es difícil que la pareja se encuentre.

La terapia ayuda a entender qué está pasando y eso es la base para mejorar la relación y clarificar en qué dirección la pareja quiere ir. El terapeuta no se posiciona a favor de ninguna de las dos partes, más bien facilita un espacio en el que cada miembro de la pareja puede expresar qué está pasando y qué necesita. La terapia no necesariamente resuelve la relación de pareja, pero crea una base sobre la que construir cómo se quiere avanzar para mejorar la situación de cada uno.